Cómo cultivar y cuidar pimientos jalapeños
Cultivo
Cuándo sembrar:
Los jalapeños prosperan en el calor, así que siembra las semillas en el exterior cuando la temperatura del suelo supere los 65 °F. Alternativamente, comienza las semillas en el interior de 8 a 10 semanas antes de la última fecha prevista de helada.
Trasplante:
Las plantas jóvenes se pueden trasplantar al jardín una vez que las temperaturas nocturnas superen constantemente los 60 °F.
Selección del sitio:
Los jalapeños necesitan un lugar soleado con suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Evita plantar cerca de otros miembros de la familia de las solanáceas para minimizar la transmisión de enfermedades.
Espaciado y profundidad:
Separa las plantas de 14 a 16 pulgadas, con 2 a 3 pies entre hileras. Siembra las semillas a aproximadamente 1/4 de pulgada de profundidad. Las variedades más altas pueden requerir estructuras de soporte.
Cuidado
Luz:
Los jalapeños necesitan pleno sol, recibiendo al menos seis horas de luz solar directa al día. Pueden tolerar algo de sombra, pero el crecimiento y la producción de frutos disminuirán.
Suelo:
El suelo ideal para los jalapeños es fértil, húmedo y bien drenado, con un pH ligeramente ácido a neutro. Evita los suelos densos y anegados.
Agua:
Los jalapeños necesitan abundante agua, especialmente en comparación con otros miembros de la familia de las solanáceas. Riega cuando la tierra se sienta seca aproximadamente a una pulgada de profundidad, pero evita el riego excesivo. Una capa gruesa de mantillo ayuda a conservar la humedad.
Temperatura y humedad:
Las temperaturas óptimas para el crecimiento de los jalapeños oscilan entre 65 y 85 °F durante el día y entre 60 y 70 °F por la noche. Las temperaturas extremas, incluido el calor persistente por encima de los 90 °F, pueden provocar la caída de las flores y reducir la fructificación. La humedad moderada es ideal.
Fertilización:
Los jalapeños son grandes consumidores. Enmienda el suelo con abono antes de plantar. Durante la temporada de crecimiento, proporciona un aderezo lateral adicional con abono o un fertilizante balanceado para una máxima productividad.
Polinización:
Las plantas de jalapeño se autopolinizan con la ayuda del viento y los polinizadores, y pueden polinizarse de forma cruzada con otras especies de pimiento. Para mejorar la polinización, agita suavemente las plantas cada pocos días para distribuir el polen.
Tipos de pimientos jalapeños
Con el tiempo, se han cultivado varias variedades de pimiento, cada una con características únicas:
- ‘Seniorita’: pimientos de color verde oscuro que maduran a púrpura y rojo, miden aproximadamente 3 pulgadas de largo con un picante moderado.
- ‘Fresno Chile’: produce pimientos más pequeños de 2 pulgadas con un picante suave.
- ‘Sierra Fuego’: variedad híbrida con pimientos moderadamente picantes de 3,5 pulgadas que maduran en 80 días.
- ‘Mucho Nacho’: madura rápidamente en 68 días, con pimientos relativamente suaves de 4 pulgadas de largo.
Jalapeños vs. pimientos serranos
Los pimientos serranos, también miembros de la especie C. annuum, comparten similitudes con los jalapeños en apariencia y sabor. Sin embargo, los serranos suelen ser más pequeños y tienen mucho más picante, aproximadamente cinco veces más que los jalapeños.
Cosecha
Los pimientos jalapeños se transforman de verde claro a verde oscuro brillante a medida que maduran, y finalmente se vuelven rojos, anaranjados o amarillos. Para obtener el máximo picante, cosecha cuando alcancen su tamaño completo (generalmente alrededor de 4 pulgadas) y sean de color verde oscuro, antes de que cambien de color.
Si se dejan en la planta para que maduren por completo, los pimientos desarrollarán un sabor más dulce mientras mantienen su picante. Corta los pimientos con podadoras, dejando un pequeño tallo adherido. Evita tirar de la fruta, ya que esto puede dañar los tallos frágiles.
Protege los pimientos de las heladas y continúa madurando en el interior colocándolos cerca de una ventana brillante.
Cultivo en macetas
Los pimientos jalapeños prosperan en macetas, preferiblemente de 3 galones o más con amplios orificios de drenaje. Las macetas de barro sin esmaltar permiten que escape el exceso de humedad. Usa una mezcla para macetas con buen drenaje y riega abundantemente después de plantar.
El cultivo en macetas ofrece la ventaja de la movilidad, lo que te permite optimizar la exposición a la luz solar y llevar las plantas al interior durante el clima frío. Fertiliza regularmente con un fertilizante líquido para compensar la pérdida de nutrientes por el riego frecuente.
Poda
Las plantas de jalapeño generalmente no requieren poda. Sin embargo, elimina los chupones que surgen en la base de la planta para redirigir la energía al tallo principal y aumentar la producción de frutos.
Propagación
Las plantas de jalapeño se pueden propagar a partir de semillas, esquejes o plantas de vivero. Los esquejes son un método económico para clonar una planta específica con características deseables de producción de frutos:
- Corta un segmento de tallo de 4 a 6 pulgadas en un ángulo de 45 grados justo debajo de un nudo de la hoja.
- Retira las hojas inferiores y las flores o frutos.
- Sumerge el extremo cortado en hormona de enraizamiento.
- Planta el esqueje en una mezcla húmeda para macetas sin tierra.
- Mantén un ambiente cálido (70 °F) con luz brillante e indirecta.
- Las raíces deberían desarrollarse en unas dos semanas.
Cultivo a partir de semillas
Siembra las semillas en el interior de 8 a 10 semanas antes de la última fecha prevista de helada. Expón la bandeja a 16 horas de luz artificial durante la germinación y mantén la temperatura del suelo entre 65 y 80 °F.
Cuando las plántulas desarrollen dos juegos de hojas verdaderas, trasplántalas a macetas más grandes con tierra para macetas. Una vez que alcancen de 6 a 8 pulgadas de altura, exponlas gradualmente a las condiciones exteriores durante dos semanas (endurecimiento) antes de trasplantarlas al jardín.
Invernada
Para invernar plantas de jalapeño en climas más fríos, trasplántalas a una maceta y llévalas al interior antes de la primera helada. Coloca la planta cerca de una ventana brillante, preferiblemente orientada al sur. Protégela de corrientes de aire y aire seco. Riega cuando la pulgada superior de tierra se seque. Si la planta se vuelve larguirucha debido a la falta de luz, poda los tallos.
Plagas y enfermedades
Como la mayoría de las verduras, los pimientos jalapeños son susceptibles a varias plagas y enfermedades comunes a la familia de las solanáceas:
- Pulgones: pequeños insectos verdes o blancos que succionan la savia de las plantas, debilitando la planta y haciéndola más susceptible a las enfermedades.
- Larvas del escarabajo del pepino: se alimentan de las raíces de las plantas jóvenes y les causan daños.
- Gusanos cuernos del pimiento: orugas verdosas que mastican grandes agujeros en las hojas.
- Ácaros: insectos microscópicos que causan distorsión o decoloración de las hojas.
- Marchitez por Fusarium: enfermedad fúngica que debilita y amarillea las plantas.
- Antracnosis: enfermedad fúngica que crea manchas oscuras hundidas en la fruta.