Formación y poda de la vid para un crecimiento y una cosecha óptimos
Terminología de la vid
Antes de profundizar en las complejidades de la formación y poda de las vides, es esencial familiarizarse con los términos clave utilizados en este contexto:
- Tronco: El tallo principal y vertical de la vid.
- Brotes: El nuevo crecimiento verde en la madera de un año, que lleva hojas, zarcillos y racimos de flores.
- Cañas: Partes maduras y leñosas de la vid que han producido frutos o son capaces de darlos (cañas fructíferas).
- Cordones: Los «brazos» horizontales de una vid que se extienden desde el tronco, a menudo sostenidos por alambres.
- Espolones: Cañas cortas de un año podadas para conservar solo de dos a cuatro yemas, que se convertirán en brotes y, finalmente, en cañas fructíferas.
- Espolones de renovación: Espolones podados hasta un solo nudo para generar brotes para las cañas fructíferas del próximo año.
- Chupones: Brotes que emergen de la parte inferior del tronco.
Sistemas de formación para uvas
Las vides pueden entrenarse utilizando varios sistemas, pero el sistema de cordón alto es particularmente adecuado para jardineros caseros que cultivan uvas de mesa estadounidenses. Este método implica:
- Instalar un enrejado con postes y alambres a una altura de 2,4 m.
- Seleccionar dos cañas fuertes y sanas durante el primer año y atarlas al alambre, una en cada dirección.
- Establecer un enrejado permanente y continuar entrenando las vides atando nuevas cañas a los alambres a medida que se desarrollan.
Cuándo podar uvas
La poda es crucial para la salud y la productividad de la vid. El momento ideal para podar es durante la latencia, generalmente entre el inicio de la latencia y finales de febrero o principios de marzo, según su ubicación. Evite podar demasiado pronto, ya que puede impedir que las vides entren en latencia y aumentar la susceptibilidad a las lesiones por frío.
Cómo podar uvas
Hay dos métodos principales de poda: poda de caña y poda de espolón. La poda de caña se prefiere generalmente para las uvas de mesa estadounidenses e implica:
- Eliminar los chupones y todo el crecimiento de caña excepto las nuevas cañas fructíferas de un año.
- Podar las cañas fructíferas para conservar 15 yemas (de tres a cinco nudos) cada una, con un objetivo de 50 a 80 yemas por planta.
- Seleccionar cañas adecuadas y podarlas hasta un solo nudo para crear espolones de renovación.
Consejos para una poda exitosa
- Pode agresivamente para eliminar del 85 al 90 por ciento de la madera de un año.
- Ajuste la intensidad de la poda según el vigor de sus vides.
- Espacie los espolones de renovación uniformemente a lo largo de los cordones para un crecimiento equilibrado.
- No tenga miedo de podar con fuerza; la mayoría de los jardineros caseros tienden a podar poco.
- Si poda en exceso, proporcione un cuidado adicional a las vides asegurando una nutrición óptima, riego y manejo de plagas y enfermedades.
Consideraciones adicionales
- Hábito de crecimiento de la vid: Las variedades de uva estadounidenses tienen abundante follaje, mientras que las uvas europeas tienen menos.
- Morfología de las partes de la planta: Las cañas nuevas tienen corteza lisa, de color rojizo a bronceado y yemas, mientras que las cañas viejas tienen corteza grisácea y peluda sin yemas.
- Técnicas de poda: La poda de caña implica conservar las cañas fructíferas, mientras que la poda de espolón se centra en crear espolones de renovación.
- Errores comunes que se deben evitar: Podar demasiado pronto, podar poco o no espaciar adecuadamente los espolones de renovación puede dificultar el crecimiento y la productividad de la vid.
Siguiendo estas pautas para la formación y poda de la vid, puede establecer vides saludables y productivas que producirán abundantes cosechas de deliciosas uvas durante años.