Misty de Chincoteague: el poni que capeó la tormenta
La tormenta del Miércoles de Ceniza de 1962
El 7 de marzo de 1962, un fuerte nordeste conocido como la tormenta del Miércoles de Ceniza azotó la costa atlántica. La tormenta fue implacable, trayendo consigo fuertes vientos, inundaciones y destrucción. Entre los afectados se encontraban los ponis salvajes de las islas Assateague y Chincoteague.
Misty, el poni famoso
Uno de los ponis más famosos de las islas era Misty de Chincoteague, protagonista del querido libro infantil de Marguerite Henry. Misty se había convertido en una celebridad nacional tras la publicación del libro en 1947.
El embarazo de Misty y la tormenta
Cuando azotó la tormenta del Miércoles de Ceniza, Misty estaba embarazada y se alojaba en el rancho Beebe en la isla Chincoteague. Con la isla sumida en el caos y el agua no potable, los residentes humanos fueron evacuados. Sin embargo, Misty se quedó atrás, refugiándose en la cocina de la familia.
Preocupación pública por Misty
Las noticias de la tormenta y el embarazo de Misty se difundieron rápidamente, y la gente de todo el país estaba preocupada por su seguridad. Las líneas telefónicas se bloquearon con llamadas de niños que preguntaban por el bienestar de Misty.
La supervivencia de Misty
A pesar de la gravedad de la tormenta, Misty sobrevivió. Resistió la tormenta en la cocina de los Beebe, donde un gato le hizo compañía y lamió la melaza derramada.
Pérdidas y recuperación
Aunque Misty sobrevivió a la tormenta, no todos los ponis de las islas tuvieron tanta suerte. De los 300 ponis que vivían en ambas islas, 55 murieron en Assateague y 90 en Chincoteague. Muchos se ahogaron, arrastrados hacia el mar.
La pérdida de los ponis fue una tragedia, pero también supuso una amenaza para la economía local. Sin los ponis, el evento anual de arreo de ponis, que atraía a los turistas a Chincoteague, estaría en peligro.
El papel de Misty en la recuperación
Misty desempeñó un papel vital en la recuperación de la manada de ponis. Su supervivencia y el nacimiento de su potro, Stormy, dieron esperanza a la comunidad. La Twentieth Century Fox reestrenó su adaptación cinematográfica de «Misty de Chincoteague» como recaudación de fondos para el «Misty Disaster Fund», que se utilizó para repoblar la manada de ponis.
Stormy, el potro de Misty
Poco después de la tormenta, Misty dio a luz a Stormy, una potra delicada y vivaz. El nombre del potro se inspiró en la tormenta que Misty había sobrevivido.
Gira publicitaria y recaudación de fondos
Misty y Stormy se embarcaron en una gira publicitaria para dar a conocer el Fondo de ayuda Misty. Hicieron apariciones en teatros de Maryland y Virginia, donde fueron recibidos por multitudes entusiastas. La gira fue un éxito y, en abril, los propietarios de ponis de Chincoteague se ofrecieron a vender sus ponis a la manada para ayudar a reconstruir su número.
El legado de Misty y Stormy
Misty de Chincoteague y su potro, Stormy, se convirtieron en símbolos de esperanza y resistencia después de la tormenta del Miércoles de Ceniza. Su historia continúa inspirando a la gente hoy. El evento de arreo de ponis todavía se lleva a cabo anualmente, y el legado de Misty y Stormy sigue vivo en los corazones de los amantes de los animales de todo el mundo.