Shangri La de Doris Duke: Un remanso de arte islámico
La pasión de Doris Duke por el arte islámico
Doris Duke, heredera de la fortuna de la American Tobacco Company, desarrolló una profunda pasión por el arte islámico durante su luna de miel en 1935. Inspirada por la intrincada arquitectura y los elegantes diseños del Taj Mahal, se embarcó en una búsqueda de por vida para coleccionar arte islámico de todo el mundo.
La creación de Shangri La
En 1938, Duke compró una propiedad en Honolulu, Hawái, y la transformó en la casa de sus sueños, a la que llamó Shangri La por el paraíso ficticio de la novela «Horizontes perdidos». Imaginó una casa que mostrara su creciente colección de arte islámico y reflejara sus gustos eclécticos.
La colección de arte islámico
Durante las siguientes seis décadas, Duke amasó una vasta colección de arte islámico, que abarca siglos y regiones. Su colección incluye cerámica, textiles, detalles arquitectónicos tallados en madera y piedra, metalistería y pinturas. Las piezas más antiguas datan del siglo VII, mientras que la mayoría son de los siglos XVII al XIX.
Destacados de la colección
Una de las piezas más preciadas de la colección de Duke es un gran mihrab o nicho de oración exquisitamente elaborado, procedente de una conocida tumba en Veramin, Irán. El mihrab, que data de 1265, está hecho de azulejos de lustre y está firmado y fechado por un miembro de la familia Abu Tahir, renombrados alfareros de Kashan.
Otro punto destacado es la Sala Turca, que Duke creó utilizando piezas del interior de una mansión de Damasco del siglo XIX. La sala es un testimonio del amor de Duke por la opulencia, con sus superficies talladas, acolchadas, espejadas, con incrustaciones y doradas.
Las influencias arquitectónicas
La pasión de Duke por el arte islámico se extendió más allá del coleccionismo e influyó en el diseño del propio Shangri La. Incorporó elementos de la arquitectura y el diseño islámicos en toda la casa, como:
- Un exterior bajo y laberíntico, inspirado en las casas de Oriente Medio.
- Un patio interior con pasillos que irradian en un patrón asimétrico.
- Una mezcla de motivos españoles, moriscos, persas e indios en la decoración interior.
- Intrincados azulejos y abstracciones geométricas que adornan las paredes y los techos.
El toque personal de Duke
Si bien Shangri La era un reflejo del amor de Duke por el arte islámico, también era un espacio profundamente personal. Duke personalizó muchos de los artefactos para adaptarlos a sus propios gustos y estilo de vida. Por ejemplo, hizo que los jalis o biombos de madera tallada de su dormitorio indio estuvieran equipados con cerraduras para proporcionar tanto seguridad como circulación de aire.
El legado de Shangri La
Doris Duke dejó un legado duradero a través de su pasión por el arte islámico. Shangri La, que abrió como museo en 2002, exhibe su extraordinaria colección y ofrece un vistazo a su personalidad única y excéntrica. El museo se ha convertido en un destino popular para aquellos interesados en el arte y la cultura islámicos, así como para aquellos que buscan inspiración en la vida y el estilo de una mujer extraordinaria.