Historia de la tarjeta navideña
Orígenes de la tarjeta navideña
La tarjeta navideña, un elemento básico de la temporada navideña, tiene una rica historia que se remonta a principios de la época victoriana. En 1843, un estimado educador y mecenas de las artes llamado Henry Cole se encontró abrumado por la correspondencia navideña. Buscando una solución que le ahorrara tiempo, encargó al artista J. C. Horsley que creara una imagen festiva que pudiera personalizar y enviar a su amplio círculo de amigos. El diseño resultante, que presentaba a una familia celebrando la Navidad junto con escenas de caridad, se convirtió en la primera tarjeta navideña.
Primeras controversias y popularidad
A pesar de su comodidad, la primera tarjeta navideña provocó cierta controversia debido a su representación de niños disfrutando del vino. Sin embargo, la practicidad de la tarjeta rápidamente eclipsó cualquier crítica y pronto ganó popularidad entre otros victorianos prominentes. Louis Prang, un inmigrante prusiano, introdujo la primera tarjeta navideña en los Estados Unidos en 1875, con un enfoque más artístico y sutil con una pintura de una flor.
Evolución de la tarjeta navideña
A lo largo de las décadas, la tarjeta navideña evolucionó significativamente. El aprecio por la calidad y el arte de las tarjetas creció, dando lugar a concursos y al surgimiento de coleccionistas de tarjetas. A principios del siglo XX, la industria de las tarjetas navideñas se había arraigado, y empresas como Hallmark introdujeron nuevos formatos y diseños coloridos que se hicieron inmensamente populares.
Artistas famosos y tarjetas navideñas
Hallmark y otras editoriales buscaron diferenciar sus tarjetas encargando a artistas famosos la creación de diseños únicos. Salvador Dalí, Grandma Moses y Norman Rockwell estuvieron entre los artistas de renombre que contribuyeron a la tradición de las tarjetas navideñas, creando obras memorables y coleccionables.
Tarjetas navideñas modernas
Hoy en día, la innovación en las tarjetas navideñas está impulsada por editoriales más pequeños y especializados que atienden a audiencias específicas con elaboradas tarjetas desplegables, tarjetas de vídeo y mensajes personalizados. Los sentimientos expresados en las tarjetas navideñas también han evolucionado, volviéndose más identificables y reflejando el lenguaje y los valores contemporáneos.
El sello navideño
La introducción del primer sello navideño por parte de la Oficina de Correos de los Estados Unidos en 1962 consolidó aún más la popularidad de las tarjetas navideñas. A pesar de los desafíos de producción, se imprimieron y distribuyeron más de mil millones de copias del sello inaugural, lo que subraya el uso generalizado de las tarjetas navideñas.
Las tarjetas navideñas como un gran negocio
La motivación inicial de Henry Cole para crear la primera tarjeta navideña fue agilizar su correspondencia navideña. Sin que él lo supiera, sentó las bases para una industria próspera. Hoy en día, el mercado de tarjetas navideñas representa una importante empresa comercial, y los editores y minoristas se benefician de la tradición de intercambiar saludos festivos.